Un homogeneizador ultrasónico, a veces llamado sonicador ultrasónico o disruptor ultrasónico, emplea ondas ultrasónicas de alta frecuencia para descomponer partículas en una suspensión o emulsión líquida con el fin de homogeneizar o dispersar de manera uniforme.

El proceso implica:

Generación de ondas ultrasónicas:

El homogeneizador cuenta con un transductor que convierte energía eléctrica en ondas ultrasónicas de alta frecuencia, generalmente entre 20 kHz y 100 kHz, aunque esto puede variar según el modelo y la aplicación.

 

Transmisión de las ondas ultrasónicas:

Estas ondas sonoras de alta frecuencia se transmiten a través de una sonda o punta de ultrasonido que se sumerge en la muestra líquida que se desea homogeneizar. La punta suele estar hecha de materiales resistentes a la corrosión y diseñada para soportar las condiciones del proceso.

 

Efecto de cavitación:

Cuando las ondas ultrasónicas impactan el líquido, crean zonas de alta y baja presión de forma cíclica. Esto provoca la formación de pequeñas burbujas de vacío en las zonas de baja presión, un fenómeno conocido como cavitación. A medida que las burbujas colapsan en las zonas de alta presión, liberan una gran cantidad de energía. Este colapso de las burbujas de cavitación genera fuerzas mecánicas intensas, incluyendo microchorros de líquido y microturbulencias, que rompen y dispersan partículas en la muestra.

 

Homogeneización y dispersión:

La cavitación ultrasónica puede descomponer partículas sólidas, emulsionar líquidos no miscibles o dispersar partículas en suspensión. La intensidad y la duración de la exposición a las ondas ultrasónicas pueden ajustarse para lograr el grado de homogeneización o dispersión deseado.

 

Control y monitoreo:

Los homogeneizadores ultrasónicos suelen estar equipados con controles de potencia y temporizadores que permiten ajustar la intensidad y la duración del tratamiento ultrasónico, lo cual es importante para adaptar el proceso a las necesidades específicas de cada muestra.

 

En comparación con los métodos tradicionales. Son eficientes en la homogeneización de muestras líquidas.Y además, tiene la ventaja de precisión. Hacerlo una herramienta valiosa en la investigación y producción.

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